Albergue Parroquial Santiago Apóstol de Redondela proporciona un trato inmejorable por parte de Sergio y las Hermanas. Son súper atentos y amables, lo cual hace que te sientas como en casa. Las instalaciones son nuevas y no falta ningún detalle. Además, el ambiente de hermandad que se respira facilita hacer amigos con facilidad, gracias a las mesas de la cocina y la zona de estar. También es destacable que cuentan con ascensor para personas con movilidad reducida o cansadas, lo cual fue de gran ayuda para nosotros.

Mi estancia en el Albergue Parroquial Santiago Apostol fue genial. Me sorprendió gratamente el precio, tan solo 10€ por persona. Las habitaciones eran amplias y los baños estaban limpios. Además, las zonas comunes eran muy acogedoras, especialmente el patio donde podía sentarme y relajarme. También había una cocina completamente equipada y una sala con mesas, sillas y una máquina de café.

Me encantó la amabilidad y atención de las personas encargadas, siempre dispuestas a ayudar. Las camas eran muy cómodas y las áreas comunes eran espaciosas. Además, el hecho de poder lavar y tender la ropa de forma gratuita fue un gran detalle. También disfruté de las vistas y la luz natural que llegaba a la habitación gracias a las grandes ventanas.

Hubo algunos aspectos que podrían mejorarse, como el hecho de que solo había un baño por planta y que los servicios estaban juntos, lo cual podría hacer perder tiempo. Además, las literas estaban muy juntas y no había privacidad entre ellas, sería útil tener algún tipo de separación.

Lo mejor del lugar fue el trato del personal, especialmente de las monjas, que fueron amables y atentas en todo momento. Además, las instalaciones estaban limpias y cuidadas, lo cual hizo que mi estancia fuera cómoda. También aprecié la posibilidad de poder utilizar la lavadora de forma gratuita, lo cual fue muy conveniente.

Lo peor fue la falta de privacidad en las habitaciones, ya que las literas estaban muy juntas y no había ninguna separación entre ellas. También me pareció insuficiente la cantidad de duchas disponibles, lo cual ocasionó problemas en algunos momentos del día.

Qué suerte haber encontrado este lugar! La ubicación es perfecta, a solo 5 minutos a pie de varios restaurantes y lugares para comer. Las habitaciones del albergue son espaciosas y los baños están en excelente estado. Además, la cocina está bien equipada y hay una sala común con mesas, sillas y una máquina de café. También me encantó el patio para tender la ropa o simplemente sentarse a descansar. Buen servicio y un desayuno rápido con la máquina de golosinas y café. Sin duda, una opción genial para quedarse.

Sería bueno contar con sábanas para taparse en lugar de solo fundas descartables.

Me gustó mucho la amabilidad del personal y la atención que recibimos durante nuestra estancia. Los empleados fueron muy atentos y amables, siempre dispuestos a ayudar en todo lo que necesitábamos. Además, las instalaciones del hotel eran modernas y no faltaba ningún detalle. También nos gustó mucho la ubicación del hotel, ya que estaba cerca de todos los lugares de interés que queríamos visitar. Por último, disfrutamos del ambiente de hermandad que se respiraba en el hotel, lo cual nos permitió hacer nuevos amigos fácilmente.

En resumen, tuvimos una experiencia positiva en nuestro escapada en este hotel. Aunque hubo algunos aspectos negativos, en general disfrutamos de nuestra estancia y recomendaríamos este hotel a otros viajeros.

Llegamos sin planificar y nos sorprendió gratamente Albergue Parroquial Santiago Apostol de Redondela. El precio fue genial, solo 10€ por persona. Las habitaciones son amplias y los baños también. Además, cuenta con una cocina bien equipada y una sala de estar muy acogedora. El patio es perfecto para relajarse y secar la ropa. El ascensor es una comodidad adicional. En general, una excelente opción de hospedaje.

Las mantas y sábanas podrían renovarse, ya que se perciben algo viejas. También sería útil contar con taquillas para guardar el equipaje.

Habitación luminosa y con bonitas vistas. Grandes ventanas que permiten disfrutar del aire fresco mientras se hace la mochila. Personal amable y atento. Buena ubicación cerca de restaurantes y lugares para comer. Lavadora disponible de forma gratuita

El albergue Parroquial Santiago Apóstol de Redondela fue una experiencia maravillosa. Nos recibieron las amables hermanas de la iglesia y Sergio nos dio una cálida bienvenida. Todo estaba impecablemente limpio y el personal siempre estuvo pendiente de nosotros. La lavadora y la pila para lavar ropa eran gratuitas, lo cual fue muy conveniente. También había una amplia cocina, incluso con horno, donde pudimos cocinar si así lo deseábamos. Además, el albergue tenía ascensor, lo cual fue muy útil.

Hubo algunos inconvenientes durante nuestra estancia. Las habitaciones estaban bastante masificadas y todas las literas estaban muy cerca unas de otras.

Mi estancia en el Albergue Parroquial Santiago Apostol fue genial. Las instalaciones están nuevas y bien cuidadas, con habitaciones amplias y cómodas camas. Me encantó la cortina de privacidad en la cama y también poder lavar mi ropa de forma gratuita. Además, el precio era muy bueno para todo lo que ofrecían.

Las instalaciones son nuevas y bien equipadas. El trato del personal, especialmente de las Hermanas y Sergio, fue inmejorable. Se respira un ambiente de hermandad y amistad en las áreas comunes, como la cocina y la zona de estar. También hay un ascensor para personas con movilidad reducida.

Me sentí bien atendido, no tengo ninguna queja en absoluto.

Me encantó la luminosidad de la habitación y las vistas desde las grandes ventanas. Abrirlas por la mañana mientras hacía la mochila era un auténtico placer. La cama me la tuve que hacer yo mismo, pero era cómoda. Las literas tradicionales eran divertidas, aunque si te tocaba la de arriba, ¡tenías que escalar! Las instalaciones estaban limpias y el ambiente era tranquilo. Además, el albergue contaba con un patio cubierto para lavar y secar ropa en caso de lluvia, y una terraza soleada. La cocina estaba bien equipada y las monjas eran muy amables.

Nada, todo estuvo bien 😊.

Amplias zonas comunes. Fantástica terraza. Espíritu de tranquilidad. Personal amable y atento. Hermosa luz y vistas en las habitaciones. Literas cómodas. Lavadora gratuita. Cocina grande y acogedora.

No hay nada malo que decir.

las instalaciones estan nuevas, el colchón es cómodo, un 10 por la cortina y por hacerme la colada gratis

La única cosa que me gustaría mencionar es que las mantas y sábanas parecían un poco viejas. Aunque estaban limpias, creo que sería bueno considerar renovarlas para garantizar una experiencia aún mejor para los huéspedes.

Las Hermanas y Sergio fueron muy amables y el personal siempre estaba pendiente de los clientes. También me gustó que se podía usar la lavadora y la pila gratuitamente, y que había una cocina grande con horno para cocinar.

Faltaba una secadora para poder secar la ropa después de lavarla.